
No soy de mirarme mucho, pero me encantan los espejos y especialmente el del ascensor. No puedo con ese, es mi perdición.Voy bajando... llego al portal y los que tienen que entrar me miran pensando:-"que hace el tio este de espaldas?"-.... -"pues que voy a hacer...., mierda...., me han vuelto a pillar mirandome en el espejo!!"- pienso yo.
No lo puedo evitar, granos poros, lunares, muecas, cejas, ojos, labios, pestañas, barba.... no se escapa nada.
Es lo que tiene. Soy un "presu".
No hay comentarios:
Publicar un comentario