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viernes, 24 de junio de 2011

Calibloqueando

Ya hemos empezado con los cerramientos de la casa. El material que escogí fue un tocho de polvo de mármol que se coloca sin junta vertical y que da una tonalidad blanca-gris a diferencia de los tochos cerámicos a una cara vista que tienen un color amarillento. Existen varias marcas, pero escogí Calibloc por precio y porque he visto varias obras con él que me convencieron. Me he replanteado este material en muchas ocasiones porque lo he visto muy bien colocado y también muy mal y porque a priori ofrece menores ventajas aislantes que el cerámico.
Empezamos colocándolo con la junta afeitada hasta que nos dimos cuenta que las sombras afeaban esta forma de colocación por las deformaciones del tocho y lo basto de la pasta. El tocho puesto con la junta rehundida llevaría a disimular las deformaciones del material entre fila de tochos e inclusive entre piezas (y mejorar el hidrofugado).
He de decir que he vivido un momento tenso tras pensar que por la colocación se le veían a la pared muchos fallos y no pensé en las imperfecciones de material. (Aún no estoy convencido al 100% jejeje) Es cierto que cualquier pared, realizada con cualquier tipo de material, refleja imperfecciones si la iluminas con luz a 45º y esto sucede en mi casa en unas horas determinadas del día.
Tras tener la mitade la pared con junta rehundida y la otra mitad con junta afeitada puedo decir que se siguen viendo las 'imperfecciones' y ya no sé si son de material o de colocación o soy yo...  que quizá soy demasiado perfeccionista. Os dejo unas foticus, y realmente se ven muy bien.

Aquí estamos replanteando:

Y aquí ya han empezado a colocar el pichulín sobre un perfil de metal.




 En esta foto se aprecian muy bien esos efectos indeseados
 Pero pasados 30 minutos se ve una pared blanca y ya está

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